Alrededor del mundo hay muchas historias sobre vampiros pero ninguna es tan terrorificamente divertida como la historia de Mordack, un niño que nunca imaginó tantas aventuras propias de la época en lugares magníficos de la península de Yucatán.
Al adquirir esta historia te transportaras sensorialmente a la epoca y al magico estado de Yucatán, ten a la mano suficiente chocolate y pan.